¿Qué es el trastorno dismórfico corporal?  7 claves

Si alguna vez te has sentido obsesionado con algún «defecto» en tu apariencia que nadie más parece notar, tal vez hayas experimentado algo de lo que trata el Trastorno Dismórfico Corporal (TDC), una condición mental que afecta a millones de personas en todo el mundo. Te preguntarás qué es el trastorno dismórfico corporal; en este blog te proporcionamos 7 claves.

En su libro The Broken Mirror, la psiquiatra Katharine A. Phillips nos guía a través de los oscuros laberintos de este trastorno, ayudándonos a comprender cómo estas obsesiones con la apariencia pueden dominar y distorsionar la vida de quienes lo padecen.

Phillips explica con claridad cómo el TDC no es simple vanidad ni inseguridad, sino una condición seria que puede llevar al aislamiento social, la depresión y la búsqueda constante de cirugías estéticas que no solucionan el problema. El libro explora cómo la terapia cognitivo-conductual (TCC) y algunos medicamentos pueden ayudar a manejar el trastorno, ofreciendo un rayo de esperanza a quienes luchan con esta condición invisible para muchos.

“…Diferenciar entre el Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) y una solicitud de cirugía plástica genuina y no patológica es un desafío importante …”

Katharine A. Phillips en su libro nos recuerda que la belleza no siempre está en los ojos de quien mira, sino a veces en la mente de quien sufre. 

Diferenciar entre el Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) y una solicitud de cirugía plástica genuina y no patológica como la rinoplastia, el aumento mamario, el lifting facial o la liposucción, es un desafío importante tanto para los profesionales de la salud mental como para los cirujanos plásticos. Aquí te explico algunas de las claves que permiten distinguir entre ambos:

“…El paciente cree que la cirugía solucionará su angustia psicológica, pero, en realidad, nunca están satisfechos con los resultados…”

Motivación detrás del deseo de cirugía

   – Trastorno Dismórfico Corporal (TDC): En el TDC, el deseo de someterse a una cirugía o tratamiento estético suele estar motivado por una obsesión intensa con un defecto percibido en la apariencia, que puede ser imaginario o desproporcionadamente exagerado en la mente del paciente. El paciente cree que la cirugía solucionará su angustia psicológica, pero, en realidad, nunca están satisfechos con los resultados, y a menudo buscan múltiples procedimientos. Incluso si se corrige el supuesto defecto, la persona puede seguir enfocándose en otras áreas del cuerpo.

   – Solicitud genuina: Una solicitud de cirugía plástica no patológica suele estar motivada por una insatisfacción razonable con una parte del cuerpo, basada en deseos realistas de mejorar la apariencia o corregir un defecto visible, como una nariz desproporcionada o 

“…Las personas con TDC experimentan una preocupación obsesiva y debilitante por su apariencia…”

cicatrices. La expectativa es realista, y los pacientes tienden a estar satisfechos con los resultados tras la cirugía, sin buscar correcciones constantes.

Grado de preocupación

   – Trastorno Dismórfico Corporal: Las personas con TDC experimentan una preocupación obsesiva y debilitante por su apariencia. Esta preocupación consume gran parte de su tiempo (a menudo horas al día) y les causa un malestar significativo, interfiriendo con su capacidad para llevar una vida normal. La angustia emocional está más relacionada con la percepción distorsionada que con la realidad del defecto físico.

   – Solicitud genuina: En una persona sin TDC, la preocupación por una característica física suele ser proporcionada y no afecta significativamente su funcionamiento diario. Aunque el paciente puede estar insatisfecho con una parte de su cuerpo, no siente la necesidad constante de evitar situaciones sociales ni tiene ansiedad extrema relacionada con su apariencia.

“…Los pacientes con TDC creen que el procedimiento transformará su vida o solucionará problemas…”

Expectativas sobre el resultado

   – Trastorno Dismórfico Corporal: Los pacientes con TDC tienden a tener expectativas poco realistas sobre los efectos de la cirugía, creyendo que el procedimiento transformará su vida o solucionará problemas de autoestima, ansiedad, o incluso problemas sociales. Sin embargo, como la raíz del problema es psicológica, la cirugía no suele resolver su angustia.

   – Solicitud genuina: Los pacientes con expectativas razonables entienden que la cirugía puede mejorar ciertos aspectos de su apariencia, pero no esperan que esto cambie radicalmente su vida ni sus relaciones. Son conscientes de los riesgos y limitaciones de la cirugía y buscan resultados naturales.

“…Una persona que busca cirugía plástica no patológica generalmente tiene una insatisfacción razonable …”

Foco en un defecto específico

   – Trastorno Dismórfico Corporal: En el TDC, el defecto percibido puede ser invisible o muy leve para los demás, y la persona puede estar obsesionada con características menores o detalles ínfimos que no son objetivamente notables. También es común que la obsesión se desplace de un defecto a otro después de la cirugía.

   – Solicitud genuina: Una persona que busca cirugía plástica no patológica generalmente tiene una insatisfacción razonable con una característica concreta y visible (como un tabique nasal desviado o cicatrices notorias), y esta característica es objetivamente perceptible.

Impacto emocional y social

   – Trastorno Dismórfico Corporal: La preocupación por el defecto percibido provoca aislamiento social, ansiedad extrema y depresión. Los pacientes con TDC a menudo evitan lugares públicos o situaciones sociales por temor a ser observados y juzgados. Pueden pasar horas frente al espejo o intentar ocultar el defecto percibido con maquillaje o ropa.

   – Solicitud genuina: Las personas sin TDC no suelen evitar la interacción social ni se sienten angustiadas de manera extrema por su apariencia. Aunque puedan sentir cierto grado de incomodidad con una característica física, generalmente no afecta drásticamente su calidad de vida o su autoestima.

“…Es común que los pacientes con TDC hayan solicitado varias cirugías o tratamientos estéticos en el pasado sin estar nunca completamente satisfechos con los resultados…”

Respuestas a la crítica o retroalimentación

   – Trastorno Dismórfico Corporal: Las personas con TDC tienden a ser extremadamente sensibles a las críticas sobre su apariencia. Incluso los comentarios neutrales o positivos pueden malinterpretarse como negativos, lo que puede intensificar su angustia.

   – Solicitud genuina: Las personas sin TDC son más capaces de aceptar críticas constructivas o comentarios neutrales sobre su apariencia sin que esto afecte de manera desproporcionada su bienestar emocional.

“…una persona sin TDC, es menos probable que busque procedimientos repetidos para la misma preocupación…”

Historial de procedimientos previos

   – Trastorno Dismórfico Corporal: Es común que los pacientes con TDC hayan solicitado varias cirugías o tratamientos estéticos en el pasado sin estar nunca completamente satisfechos con los resultados. Suelen cambiar de cirujano o buscar procedimientos repetidos en un intento fallido de «perfeccionar» su apariencia.

   – Solicitud genuina: En una persona sin TDC, es menos probable que busque procedimientos repetidos para la misma preocupación, y si ya ha realizado una cirugía, tiende a estar satisfecha con el resultado, aceptando las limitaciones.

En definitiva

La diferencia clave entre el TDC y una solicitud genuina de cirugía plástica radica en el nivel de obsesión y la distorsión de la percepción corporal, junto con las expectativas poco realistas sobre el impacto del cambio físico. Las personas con TDC necesitan tratamiento psicológico, ya que la cirugía no resuelve la raíz del problema. En cambio, quienes buscan una mejora estética razonable y tienen expectativas realistas suelen beneficiarse de los procedimientos sin experimentar angustia emocional significativa.

Para los profesionales, una evaluación psicológica antes de proceder con cirugías plásticas es esencial, ya que puede ayudar a identificar si el paciente está lidiando con TDC y evitar posibles daños.

Si deseas una valoración objetiva de tu caso no dudes en ponerte en contacto con nosotros aquí.