La reducción de pezones, tanto en proyección como en diámetro, es un procedimiento quirúrgico estético y funcional. Está indicado para pacientes que tienen pezones prominentes o anchos, ya sea por razones congénitas, cambios hormonales, lactancia o envejecimiento, y desean una apariencia más proporcionada o menos sobresaliente.

Indicaciones

  1. Proyección excesiva:
    • El pezón sobresale de manera significativa y puede causar molestias al usar ropa ajustada o durante la lactancia.
    • Razones estéticas o psicológicas: incomodidad con la apariencia del pezón.
  2. Diámetro aumentado:
    • El pezón presenta un diámetro mayor al deseado, desproporcionado con respecto a la areola o el pecho.
    • Deseo del paciente de mejorar la simetría o estética del pecho.
  3. Cambios post-lactancia o envejecimiento:
    • Pezones que han cambiado de forma o tamaño debido a la lactancia o pérdida de elasticidad con la edad.

Técnica quirúrgica

1. Reducción de la proyección del pezón
  • Se realiza una resección de tejido del núcleo del pezón para disminuir su altura.
  • Procedimiento:
    • Bajo anestesia local o general, según el caso.
    • Se realiza una incisión circunferencial en la base del pezón o una incisión en forma de «donut».
    • Se retira el exceso de tejido interno que provoca la prominencia.
    • Los bordes se suturan cuidadosamente para mantener la sensibilidad y funcionalidad.
  • Cuidados postoperatorios:
    • Evitar presión directa sobre el área tratada.
    • Uso de apósitos estériles para evitar infecciones.
2. Reducción del diámetro del pezón
  • Se elimina un anillo de tejido de la periferia del pezón.
  • Procedimiento:
    • Bajo anestesia local o sedación.
    • Se realiza una incisión en la periferia del pezón, retirando un segmento de tejido.
    • La piel circundante se sutura para formar un diámetro más estrecho.
  • Cuidados postoperatorios:
    • Mantener el área limpia y seca.
    • Uso de crema antibiótica para prevenir infecciones.
    • Controlar posibles cicatrices hipertrofias con gel de silicona o láminas de silicona.

Consideraciones importantes

  1. Funcionalidad:
    • Las técnicas actuales se diseñan para preservar los conductos galactóforos y mantener la capacidad de lactancia siempre que sea posible.
    • La sensibilidad del pezón suele conservarse, aunque existe un riesgo bajo de alteración temporal o permanente.
  2. Recuperación:
    • La recuperación suele ser rápida, con molestias leves que desaparecen en pocos días.
    • La cicatrización definitiva puede tardar algunas semanas a meses.
  3. Complicaciones posibles:
    • Cicatrices visibles, pérdida de sensibilidad, infecciones, hematomas o asimetrías.

Test Online

Este procedimiento puede combinarse con otras cirugías estéticas como reducción de areolas o mamoplastia para obtener resultados más integrales. Es fundamental una consulta previa con un cirujano plástico especializado para evaluar las expectativas y planificar la técnica adecuada.

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